Se entrega un candado abierto. Luego se les pide que conecten su anillo a la cerradura y la cierren. Se mezcla la combinación y se pide al espectador que trate de adivinar cuál es. Desafortunadamente, no tienen mucha suerte. Pide al espectador que ponga su año de nacimiento en la cerradura. Esto permite que la cerradura se abra, por lo que el espectador recupera su anillo.
Este candado especialmente diseñado hace todo el trabajo. No es necesario saber el año de nacimiento del espectador. De hecho, cualquier fecha funcionará. El número no tiene que ser el año de nacimiento, pueden ser los primeros cuatro dígitos de un número de teléfono, un año importante para un espectador (¡más personal!)… ¡lo que quieras!
El es método increíblemente inteligente grandes posibilidades tanto para la magia como para el mentalismo.
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